La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, es una forma de vitamina D que es esencial para varias funciones importantes en el cuerpo humano. Entre ellas, la vitamina D3 es crucial para la absorción adecuada de calcio y fósforo, lo que ayuda a mantener la salud ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis y la osteomalacia.
Las personas que consumen vitamina D3 tienen hasta un 20% menos de probabilidades de sufrir fracturas óseas cuando sufren una caída.
También juega un papel importante en la función del sistema inmunológico, ayudando a regular las respuestas inmunitarias y reduciendo el riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes.
